HECTOR SOTO no construye charangos, los elige de entre los charangos construidos por los mejores luthiers del momento y son seleccionados bajo las estrictas exigencias puestas por el propio charanguista.
Cada instrumento es revisado por el maestro antes de colocarlo a disposición de sus clientes.
Entre otras, estos charangos poseen las siguientes características:
1. Materiales de primera, sólo maderas escogidas y estacionadas, nada plástico. Cuerpo y tapas armónicas de una sola pieza...Nada ensamblado.
2. El mango apropiado a la talla de su mano, lo que facilita su pulsación.
3. Perfectamente calibrados en su afinación. Se entregan afinados en LA 440. Cómodos a la pulsación de sus cuerdas desde el primer momento. No 1/2 o 1 tono más bajos.
4. Cuerdas de marca y de calidad reconocida, no a granel. Medina Artigas, Aquila o carbono según sea el modelo que elija.
5. Sólo escala 36 o 37 con el verdadero sonido del charango. Muchos charangos, suenan como mandolinas o arpines, por el exagerado tamaño de sus cajas armónicas y largo vibrante.
5. Todos los charangos vienen opcionalmente, con un botón para colocar colgador.
6. Entrega personalizada y no va a gastar más.
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La CARTOLA DE ACORDES BASICOS y una partitura con tablatura para charango.
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